El boomerang  del filón catalán se vuelve contra la derecha

Era de esperar porque nada es gratis. En los cuarteles generales de la derecha y la ultraderecha empiezan a inquietarse ante la posibilidad de un acuerdo que haga posible al Gobierno de Pedro Sánchez sacar adelante los presupuestos generales del Estado para el próximo año con lo cual no sería ya necesaria una convocatoria de elecciones. Y no solo eso. PP, Ciudadanos y Vox están preocupados ante un posible enfriamiento de la tensión, es decir que surta efecto el ibuprofeno. Pero no habrá sido solo el medicamento en si, el diálogo mezclado con la firmeza de Sánchez, sino tambien la propia apuesta radical de estos partidos y, sobre todo, el resultado de las elecciones andaluzas. Todo ello puede propiciar al menos una posibilidad de diálogo entre los independentistas catalanes y Pedro Sánchez. Si lo que ha sucedido en Andalucía se exportara a toda España, el gobierno resultante enviaría los tanques y el conflicto armado del que ahora habla Pablo Casado podría convertirse en una realidad. Y no solo eso. El espíritu del pueblo catalán, no solo de los independentistas, choca frontalmente con las ideas ultras de Vox que parecen abrirse paso en la amalgama de la derecha cuyo principal caladero es precisamente el termómetro en alza del enfrentamiento entre nacionales y nacionalistas. Es decir, un cúmulo de acontecimientos que milagrosamente pueden dar paso a un epsisodio de verdadera distensión en Cataluña.

Eso, a la derecha no le interesa lo más mínimo porque ahora mismo viven y sueñan con ese conflicto. Esperemos que no echen más leña al fuego de alguna u otra manera. Ya nos entendemos todos y estos días puede haber provocaciones.

elObservadorDCLM